domingo, 16 de abril de 2017
TIPOS DE ATENCIÓN
Para cumplir con sus objetivos, en sus dos niveles,
maternal y preescolar, la Educación Inicial, utiliza la atención
convencional y no convencional. En este sentido, la
acción pedagógica es ejecutada en el marco del aula, de
la familia y de la comunidad, a través de distintos actores
educativos o personas significativas que se relacionan
con los niños y niñas. Además del maestro o la maestra,
intervienen los padres y otros miembros de la familia,
madres voluntarias y cuidadoras, vecinos que promueven
acciones sociales y culturales, otros adultos, adolescentes,
niños y niñas.
Todo ello atendiendo al principio de diversidad
cultural y social que plantea el currículo, conforme a la
CRBV, los contextos y comunidades (urbanas, rurales,
fronterizas e indígenas) y las condiciones sociales y culturales
del país, demandan atención educativa pertinente a
la diversidad de características y necesidades relacionadas
con el idioma, las formas de vida de la familia, los patrones
de crianza y el entorno comunitario, además de las
concepciones acerca de la educación infantil.
La atención convencional
Se ofrece en instituciones denominadas Centros de
Educación Inicial, con aulas de maternal y/o de preescolar,
que son los escenarios donde se desarrolla la práctica
pedagógica, bajo la conducción de profesionales de la docencia
especializados en Educación Inicial y personal de
apoyo a la labor de atención integral. Todo ello de acuerdo
a los lineamientos fundamentales del Currículo, los cuales
deben ser ajustados al entorno social, cultural e histórico
de la comunidad, tomando en cuenta el ambiente de aprendizaje,
la evaluación y la planificación, el rol del docente
como mediador del desarrollo y del aprendizaje del niño y
la niña en el aula, con la familia y en la comunidad. Asimismo,
los centros contemplan procesos administrativos
para el diseño y ejecución del Proyecto Educativo Integral
Comunitario, el registro de matrícula y otros procesos que
contribuyan a su óptimo funcionamiento.
Los centros de Educación Inicial promueven la participación
activa de la familia y la comunidad, para lo cual
articulan la atención convencional y la no convencional,
de manera de contribuir con uno de los objetivos del nivel
como es la formación de la familia, para que ésta asuma
conscientemente su función como educadores primarios.
La escuela como centro educativo debe conjugar el papel
institucional, con la misión de hacer consciente a la familia
de su responsabilidad, trabajando con ella para hacerla
más apta en su rol de promotora del desarrollo infantil.
En consecuencia, los centros educativos no sólo están al
servicio de los niños y niñas, sino también de sus familias
y su comunidad.
EDUCERE • E d u c a c i ó n B o l i v a i a n a • sección no arbitrada • ISSN: 1316 - 4910 • Año 11, Nº 36 • Enero - Febrero - Marzo 2007 • 156 - 167.
166
L a e d u c a c i ó n
Por ello, una de las funciones de los centros es activar
sus comunidades educativas para convertirlas en ejes
de confluencia de familias, niños, niñas, jóvenes, profesionales,
docentes y miembros de la comunidad, para que
verdaderamente sean ámbitos que favorezcan la socialización
y donde se complementen los procesos de aprendizaje
ya iniciados en el hogar. Asimismo, para favorecer
el desarrollo local-comunitario, desde la escuela como
centro pedagógico, cultural, social, deportivo, donde las
organizaciones de base social tienen un escenario para su
desarrollo.
La atención no convencional
Se ofrece en espacios comunitarios y familiares, preferentemente
a las niñas y niños entre cero y tres años, sin
descartar aquellos(as) entre tres y seis años que no tengan
acceso a la atención convencional. Esta atención se desarrolla
con docentes y con adultos significativos o promotores
de las comunidades. De acuerdo a las experiencias y
aportes de las docentes de Educación Inicial en el proceso
de construcción colectiva curricular, la Atención No Convencional
se desarrolla mediante:
- Atención en ambientes familiares y comunitarios, ludotecas,
hogares familiares y comunitarios de atención integral,
a través de procesos de formación y orientaciones
a las familias –incluyendo a las mujeres embarazadas– y
a las madres integrales y cuidadoras de niños y niñas.
- Atención individual, en el hogar familiar o de cuidado
infantil, que se visita con una frecuencia semanal o quincenal.
En la visita del/la docente o adulto significativo
atiende y modela con los niños y niñas ante la madre biológica
o madre integral o cuidadora, estrategias pedagó-
gicas para favorecer el desarrollo y aprendizaje infantil.
- Atención grupal en determinados lugares de la comunidad
(ludotecas, hogares de atención integral), que se
genera para desarrollar una actividad conjunta donde
participen los niños, las niñas, la familia y el/la docente
o adulto significativo, con una frecuencia semanal.
- Conformación de redes comunitarias con organizaciones
de base e instituciones para la atención integral y el desarrollo
social comunitario. Su objetivo es promover el
fortalecimiento de las capacidades existentes en las familias,
docentes, programas y organizaciones, con el fin
de mejorar la atención del niño y niña entre cero y seis
años y garantizar sus derechos.
- Ejecución del Proyecto Educativo integral Comunitario
(PEIC), medio o vía a través de la cual el docente, la familia
y la comunidad se integran en un proceso de construcción
colectiva de un proyecto común que va dirigido
a garantizar una atención integral infantil de calidad, con
la participación de organismos e instituciones que prestan
servicios en las diferentes áreas: salud, educación,
nutrición, aspectos legales de protección, recreación, etc.
El PEIC vincula funcionalmente la atención convencional
con la no convencional, haciendo posible que la familia,
la escuela, las organizaciones comunitarias y las
instituciones de prestación de servicios se conviertan en
actores educativos.
Las estrategias pedagógicas son: visita casa por casa
con mochilas o bolsos que contienen material lúdico, reuniones
grupales de formación a las familias, atención a
niñas y niños con sus familiares adultos en las ludotecas,
intercambio de experiencias, incorporación de pasantes
de las universidades y colegios universitarios, programas
radiales, micros de televisión y material impreso para la
formación a las familias y adultos significativos.
El horario de atención a las familias, a las madres
cuidadoras y a los niños y niñas, así como los espacios
comunitarios, se organiza de manera flexible atendiendo
tanto a las necesidades y características de la población a
atender, como a las expectativas y posibilidades del medio
circundante.
La atención convencional y no convencional funcionando
de manera articulada en los Centros de Educación
Inicial permite llegar a la mayoría de niños y niñas de una
comunidad, saber por quién, dónde se les atiende y con
qué calidad son atendidos, de manera de tomar decisiones
oportunas y adecuadas para evitar riesgos sociales, psicológicos
y físicos que afecten su desarrollo integral. Además,
favorece el fortalecimiento del modelo de gestión de
la Educación Inicial, con miras a incorporar en los centros
educativos la participación y formación de la familia y la
comunidad, así como a superar el aislamiento, bajo impacto
y poca difusión de las experiencias de atención no
convencional.
NIVELES DE EDUCACION- BENEFICIOS
La Educación Inicial o “Proyecto Simoncito” constituye una de las líneas estratégicas del Ministerio de Educación y Deportes en el contexto de la política de Estado Atención Integral a la Infancia y a la Adolescencia. Es una propuesta dirigida al desarrollo integral de la población entre cero y seis años, en las fases maternal y preescolar, con el fin de garantizarle las condiciones sociales, educativas y nutricionales que le permitan crecer y desarrollarse plenamente y proseguir al nivel de Educación Básica en igualdad de oportunidades. El proyecto se orienta a asegurar a los niños y niñas su derecho a una educación integral y de calidad, en los términos de equidad y justicia social como establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), así como los compromisos a nivel internacional asumidos por el Estado en materia de Educación Inicial. Beneficios de la Educación Inicial Sociales y económicos - Incide sobre la población de más alta vulnerabilidad; así como contribuye en la reducción de la desigualdad social, cultural, económica y de género. - Reduce y previene el maltrato infantil, el abuso sexual y la violencia doméstica. - Contribuye a la reducción de la morbi mortalidad. - Contribuye al fortalecimiento de la familia como institución primaria de socialización y el organizativo de las comunidades. - Aumenta el éxito escolar al favorecer el desarrollo infantil en la etapa de máximo crecimiento y maduración cortical. - Reduce gastos en el sector educativo: menor repitencia y exclusión en la etapa escolar. - Favorece la formación integral del ciudadano que se inicia desde los primeros años de vida, ya que proporciona la posibilidad de vivir experiencias significativas orientadas hacia la convivencia, el respeto por la personalidad y la cultura del otro
La Educación Inicial:
definiciones y alcances En el nuevo paradigma educativo la Educación Inicial se inserta en un enfoque de educación y desarrollo humano como un continuo, enfoque integral globalizado que vincula la Educación Inicial con la Educación Básica para darle continuidad y afianzamiento en ésta última a los vínculos afectivos que son la base de la socialización y de la construcción del conocimiento. La Educación Inicial con un sentido humanista y social, es un derecho y un deber social, tal como lo consagra la CRBV. En este sentido, concibe a la niña y al niño, como sujetos de derecho, seres sociales, integrantes de una familia y de una comunidad, que poseen características personales, sociales, culturales y lingüísticas particulares y que aprenden en un proceso constructivo y relacional con su medio. Asimismo, la Educación Inicial privilegia a la familia como el primer escenario de socialización, donde se asegura la formación de la personalidad, de los valores y de la ciudadanía. La Educación Inicial es una etapa de atención integral al niño y la niña desde su gestación hasta cumplir los seis años, o cuando ingrese al primer grado de Educación Básica, a través de la atención convencional y no convencional, con la participación de la familia y la comunidad. Comprende dos niveles: maternal y preescolar, con base en el artículo 103 de la CRBV que establece: “La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado...” Asimismo, hace énfasis en la atención pedagógica como un proceso continuo dirigido al desarrollo y al aprendizaje. Por tanto, la organización por niveles y por ende la agrupación de los niños y las niñas en el ámbito educativo obedecen a una razón administrativa y didáctica. El nivel maternal hace referencia a la educación integral de niños y niñas, desde la gestación hasta cumplir los tres años de edad, en la cual la familia y especialmente la madre, cumplen un papel fundamental, al considerar las características de desarrollo y las necesidades de este grupo etário, especialmente las de afecto y comunicación. Un elemento importante en esta fase de vida es el contacto físico, la relación madre-hijo o hija, para establecer el vínculo que permitirá el desarrollo social y emocional, el niño y la niña en estos primeros años necesitan el contacto humano. Ese vínculo o apego constituye el primer lazo social que se desarrolla entre madre e hijo, base de la socialización del individuo. Aun cuando los niños y niñas del nivel maternal serán atendidos por la vía institucional en los centros de Educación Inicial, prevalecerá su atención por la vía no convencional, a través de orientaciones directas a la familia, en centros comunitarios (ludotecas y centros de atención integral) y a través de medios de comunicación masiva y alternativa (radio, televisión, material impreso). El nivel maternal incluye la orientación a las mujeres embarazadas en las áreas de salud, alimentación y estrategias para favorecer el desarrollo de manera que al nacer el niño y la niña cuenten con potencialidades que les permitan avanzar en su desarrollo integral.
IMPORTANCIA
La importancia de identificar nuevas prácticas profesionales en el área de la Psicología Escolar surge de la aplicación de un criterio de precaución y compromiso en mejorar la calidad escolar. Se supone que, durante el período de formación, la creación de oportunidades para experimentar prácticas innovadoras podría constituirse como una estrategia favorecedora para la acción futura con los profesores, dirigida a la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje y al enriquecimiento de la educación de los estudiantes en las escuelas públicas. El método de enseñanza y aprendizaje llamado aprendizaje cooperativo permite el aprendizaje académico a través de la cooperación entre los miembros de grupos heterogéneos de estudiantes. El aprendizaje cooperativo se destaca como una práctica educativa eficiente que promueve en los estudiantes: logros académicos, socialización, cooperación y habilidades sociales. Este estudio es un informe de la experiencia de prácticas en Psicología Escolar centrado en la implementación de un enfoque de aprendizaje cooperativo con los estudiantes del segundo ciclo de Educación Primaria. Se presentan los fundamentos teóricos del aprendizaje cooperativo; se describe la dinámica de la práctica y las percepciones de los futuros psicólogos educativos sobre los desafíos que enfrentan en la experiencia de fomentar la cooperación; y se argumenta que el aprendizaje cooperativo requiere la adopción de un papel con énfasis en la mediación, así como la observación del funcionamiento del grupo de estudiantes.
DEFINICION
Este artículo es de carácter teórico, en él reflexionamos sobre el desafío de revisar los marcos sobre la educación emocional que necesita reconocer e identificar las variaciones de los problemas sociales y culturales asociadas a la educación familiar mapuche como eje de formación emocional propio. Partimos de la reconsideración de la dimensión emocional en la escuela, acompañada de investigaciones que apuntan al mejoramiento de ciertas habilidades emocionales tanto en los estudiantes como en los profesores. Este reconocimiento se asocia con un ideal de competencias emocionales o ideal emocional en el aula. Sin embargo, en este ideal de educación emocional, se ha dejado de considerar el saber emocional de los estudiantes que pertenecen a culturas de grupos minoritarios, donde el ideal emocional construido en el marco de la educación familiar puede distar del predominante en las escuelas. Esta situación de la escuela y la educación en contextos indígenas, puede generar choques culturales que, en contextos de diversidad social y cultural, pueden ser ignorados o mal interpretados, generando procesos de discriminación e inequidad. Esta problemática puede ser abordada desde una epistemología emocional propia; permitiendo el reconocimiento de la educación emocional y la identidad cultural mapuche mediante un enfoque educativo intercultural.
sistema educativo respecto al social –especialmente respecto al
proceso de desarrollo socioeconómico–, y a extender aún más las
oportunidades de educación para abarcar a quienes aún no participan
de las ventajas del desarrollo. Se trataba de un enfoque macro,
que permitiría analizar la interacción entre educación y otros
procesos de tipo económico, político, social y cultural.
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